La situación de seguridad ciudadana en el país es alarmante y dramática. Según el Sistema de Información de Apoyo al Trabajo Fiscal y el Sistema de Gestión Fiscal, las denuncias por secuestro acumuladas en los últimos cuatro años han llegado a 12,016 casos.

El Ministerio Público informó que en 2020 se registraron 1,698 casos de secuestro, cifra que aumentó a 4,060 en 2023. Este incremento representa un alza del 139%. En 2021, las denuncias alcanzaron los 2,860 casos, mientras que en 2022 se registraron 3,398. En lo que va de 2024, solo en el distrito fiscal de Lima Norte, se han reportado alrededor de 100 casos de secuestro.

Fuentes de la División Antisecuestros sugieren que este aumento "probablemente esté asociado al crimen organizado y a las bandas que operan en ciudades como Lima y La Libertad", donde la violencia ha incrementado significativamente en comparación con hace una década.

El delito de secuestro en el país conlleva una pena no menor de 20 años ni mayor de 30 años de prisión efectiva. La pena puede ser cadena perpetua si el agraviado sufre graves daños físicos o mentales, o si fallece como consecuencia del secuestro.

En total, 846 personas están encarceladas por secuestro en Perú, de las cuales 700 están condenadas por "secuestro simple".