Ante la escasez de agua que afecta a miles de familias en Manchay Bajo, distrito de Pachacámac, el alcalde de Lima, Rafael López Aliaga, dio inicio a las obras de perforación del segundo pozo del Programa de Agua de Emergencia, con el objetivo de garantizar un acceso continuo y seguro al recurso hídrico en las comunidades más vulnerables.

Esta iniciativa, impulsada por la Fundación Lima en coordinación con la empresa privada y Sedapal, busca mejorar la calidad de vida de los vecinos, permitiendo la distribución eficiente de agua potable en un plazo de 60 días.

Según explicó Javier Musiris, representante del proyecto, el nuevo pozo permitirá aumentar el volumen de agua disponible para la quebrada de Manchay, reduciendo la dependencia de los camiones cisterna y beneficiando a un gran número de pobladores que hoy solo reciben el servicio por horas.

López Aliaga destacó que esta obra es parte de una solución a largo plazo para el problema del abastecimiento de agua en la zona. “No es justo que la gente se muera de sed. Vamos a construir una represa para que el río Lurín abastezca de agua a todos los vecinos de Manchay Bajo”, afirmó.

Actualmente, muchas familias en la zona pagan hasta diez veces más por el agua en comparación con quienes tienen conexión domiciliaria. La perforación de estos pozos busca reducir esta brecha y mejorar las condiciones de vida de los habitantes.

Como parte del Programa Agua de Emergencia, se prevé la construcción de más de 30 pozos durante este año, reforzando el compromiso de la Municipalidad de Lima con el acceso equitativo a este recurso esencial.