El alcalde de la provincia de Pataz, Carlos Mariños, pidió al Gobierno central el envío urgente de equipos de inteligencia para investigar a fondo las redes criminales que operan en su jurisdicción, tras el asesinato de trece trabajadores vinculados a la actividad minera.

El burgomaestre fue enfático al señalar que las pesquisas deben incluir a todas las autoridades locales, él mismo entre ellos. “Que empiecen por mí, pero investiguen a todos”, declaró.

Mariños no descartó una posible vinculación de efectivos policiales con el crimen organizado. Aseguró que no recibió información oficial sobre el secuestro de los trabajadores hasta el día del hallazgo de los cuerpos. “Hasta ayer, de manera oficial, absolutamente nadie me dio información”, sostuvo, y añadió que recién fue contactado por un general de la Policía el domingo. “Presumo que si no hay resultados es porque sí están involucrados”, afirmó.

El alcalde también denunció que los policías que operan en las zonas mineras de su provincia carecen de chalecos antibalas, y que su vida corre peligro por haber denunciado estas irregularidades. “Si me asesinan, el único responsable será el Gobierno central. No quiero ser cómplice de esta basura. Prefiero que me asesinen”, declaró ante los medios. También reveló que ha recibido amenazas, lo que refuerza sus sospechas sobre la penetración de las bandas criminales en las instituciones del Estado.

El caso de los trece trabajadores mineros asesinados ha conmocionado al país y expuesto una vez más la creciente violencia que se vive en regiones donde la minería ilegal y el crimen organizado se entrelazan. Las víctimas prestaban servicio a un minero artesanal vinculado a la empresa minera La Poderosa, y su secuestro, seguido de ejecución, ha sido uno de los episodios más cruentos registrados en la región en los últimos años.

Mariños tiene previsto reunirse con la presidenta Dina Boluarte y miembros del Gabinete en Lima, en el marco de una reunión previamente programada para tratar temas de infraestructura vial. Sin embargo, ha dejado claro que aprovechará la ocasión para exigir una intervención integral del Estado en su provincia. “Para el Estado debemos ser sospechosos todos”, concluyó el alcalde, en una declaración que refleja la desconfianza y desesperación ante el avance de la criminalidad en Pataz.