El abogado penalista Mario Amoretti afirmó que la exfiscal de la Nación, Delia Espinoza, no podrá regresar a ningún cargo dentro del Ministerio Público luego de que el Congreso aprobara su inhabilitación por diez años para ejercer función pública.

Según señaló, la decisión parlamentaria responde a infracciones constitucionales atribuidas a la exfuncionaria, lo que impediría que vuelva a ocupar puestos fiscales en cualquier nivel de la institución.

Amoretti sostuvo que la sanción es definitiva y que no existe vía que permita revertirla. “Si ya la inhabilitó el Congreso, ya ni el Papa la puede resucitar porque al ser inhabilitada bajo ningún punto de vista puede regresar como fiscal ni como fiscal suprema, mucho menos como fiscal de la Nación”, manifestó el abogado al ser consultado sobre el alcance de la medida. Además, remarcó que la continuidad de Espinoza dentro del sistema de justicia está cerrada de manera total mientras dure el periodo establecido.

El penalista cuestionó también la conducta pública de la exfiscal durante su confrontación con el Legislativo y la Junta Nacional de Justicia, que previamente dispuso la reposición de Patricia Benavides como titular del Ministerio Público. Según su análisis, el pronunciamiento del Congreso no solo responde a faltas normativas, sino a un comportamiento que él calificó como “ofensivo y de rebeldía” frente a instituciones autónomas del Estado.

La información recogida por Expreso recoge que Amoretti consideró inexplicable la actitud de Espinoza ante órdenes y disposiciones emanadas de organismos constitucionales, subrayando que quien ocupa la Fiscalía de la Nación está obligada a defender la legalidad, no a enfrentarse a ella. Recordó que la JNJ constituye un ente de máxima jerarquía en materia de control de magistrados y que sus decisiones deben ser cumplidas sin resistencia.

Con la votación del Congreso ya ejecutada, el camino institucional para revertir la sanción queda prácticamente cerrado. El penalista reiteró que, en estas condiciones, Espinoza no podrá retomar funciones en el Ministerio Público ni aspirar nuevamente a la jefatura fiscal, confirmando un cierre definitivo a su etapa al frente de la institución.