El conductor de televisión Andrés Hurtado, conocido como 'Chibolín', es el apoderado legal de Demetrio Chávez Peñaherrera, alias ‘Vaticano’, quien fue uno de los narcotraficantes más notorios de los años 90. Según un reportaje de “Cuarto Poder”, Hurtado obtuvo los poderes legales sobre los bienes de Chávez en junio de 2019, tal como consta en un documento inscrito en la Sunarp.

El documento le otorga a Hurtado la facultad de administrar sin restricciones los bienes muebles e inmuebles de Chávez Peñaherrera, permitiéndole manejar cuentas bancarias y realizar trámites en su nombre. Además, se especifica que Hurtado es su "asesor en medios".

Demetrio Chávez, quien fue liberado en 2016 tras cumplir 22 años de prisión por narcotráfico, mantuvo una relación con Hurtado desde los años 90, cuando este último fue llamado a declarar en el proceso judicial contra ‘Vaticano’.

El vínculo de Andrés Hurtado con Chávez Peñaherrera no es su único frente de controversia. En 2019, Hurtado fue relacionado con contratos obtenidos por su socio, César Mercado, en la Superintendencia Nacional de Migraciones, tras reuniones con la entonces superintendenta Roxana del Águila.

Mercado obtuvo contratos por cerca de 60 mil soles en Migraciones poco después de ser registrado como proveedor, generando sospechas sobre el proceso de adjudicación.

Además, Hurtado está siendo investigado por el Ministerio Público por presuntamente haber recibido un millón de dólares para gestionar la devolución de un lote de oro vinculado a Javier Miu Lei, relacionado con el clan Siucho Neira. Según un testigo que declaró ante la Fiscalía, Hurtado habría actuado en complicidad con la fiscal Elizabeth Peralta, a quien llamaba "madre", para facilitar procesos judiciales a favor de Miu Lei.