La madrugada del domingo 12 de enero fue sacudida por fuertes explosiones en Pataz, La Libertad. Mineros ilegales utilizaron cargas de dinamita para derribar una torre de alta tensión de la minera Poderosa, un ataque que recordó los métodos de Sendero Luminoso.

Las explosiones, que comenzaron alrededor de las dos de la madrugada, destruyeron la torre de 60 kilovatios a pesar de que las bases habían sido reforzadas con concreto para prevenir atentados similares. Según fuentes consultadas, este acto representa el decimoquinto ataque de este tipo contra la minera Poderosa. Afortunadamente, los sistemas de emergencia evitaron que el suministro energético y la operación minera se vieran afectados.

Paralelamente, en el sector Carhuabamba, dentro de la misma concesión minera, un enfrentamiento entre grupos de mineros ilegales resultó en el secuestro de 18 trabajadores. Los atacantes también provocaron un derrumbe en la entrada de una bocamina, complicando el acceso al lugar.

Este ataque ocurre en un contexto de creciente conflicto por el control de zonas mineras ilegales, que durante los últimos cuatro años han ocupado territorios concesionados sin una respuesta contundente de las autoridades. Las tensiones entre bandas criminales se han intensificado, mientras que el reciente estado de emergencia no logró impedir estos actos de violencia.

Las investigaciones están a cargo del Departamento de Investigación Criminal (Depincri) de Huamachuco, que busca identificar a los responsables de este nuevo atentado que pone en evidencia la grave crisis de seguridad en la región.