La Sala Penal Especial de la Corte Suprema suspendió por dos meses al abogado Raúl Noblecilla en el ejercicio de la profesión y ordenó su expulsión por las próximas seis sesiones del juicio oral contra el expresidente Pedro Castillo por el intento de golpe de Estado.

La decisión fue adoptada tras considerar que el letrado incurrió en faltas graves de respeto y mostró una conducta dilatoria durante el proceso, acumulando llamados de atención previos. La sanción implica que Noblecilla no podrá ingresar al penal de Barbadillo, donde se desarrollan las audiencias.

El incidente que derivó en la medida disciplinaria ocurrió cuando el abogado presentó un certificado médico para justificar la ausencia de la expremier Betssy Chávez. Sin embargo, el documento generó sospechas debido a incongruencias en la información. Ante ello, los jueces ordenaron oficiar a la Clínica Chorrillos para verificar su autenticidad. El centro médico respondió que Chávez sí acudió al establecimiento, pero no llegó a realizarse los exámenes dispuestos y negó tener vínculo alguno con el médico que firmó el certificado.

Para los magistrados José Neyra, Iván Guerrero y Norma Carbajal, la presentación de un documento presuntamente adulterado constituye una falta inaceptable dentro de un proceso penal de alto impacto público. La sala concluyó que Noblecilla actuó de manera negligente al no corroborar la información antes de incorporarla al expediente, y además valoró sus reiterados episodios de irrespeto hacia el tribunal como parte de una conducta incompatible con el ejercicio responsable de la defensa.

Durante la audiencia, Noblecilla reaccionó de forma alterada ante la decisión judicial e intentó interponer un recurso de reposición. En su intervención, volvió a confrontar a los magistrados con expresiones de carácter político en lugar de argumentos legales. En un momento, interrumpió a la jueza Norma Carbajal preguntándole con sarcasmo si ella deseaba asumir la defensa, y luego afirmó que agradecía únicamente “a Dios” y no al tribunal.

El abogado insistió en calificar a Pedro Castillo como un “secuestrado político” y sostuvo que en el país existe una “dictadura”, declaraciones que los jueces consideraron improcedentes dentro de un espacio estrictamente jurídico. La sala rechazó el recurso de reposición al señalar que solo procede una apelación frente a la sanción. No obstante, decidió adecuar el pedido presentado por Noblecilla y concederle la apelación para que sea evaluada en segunda instancia.

Mientras se resuelve ese recurso, la expulsión rige de inmediato, por lo que Noblecilla no podrá participar en las próximas seis audiencias del juicio oral. La suspensión del ejercicio profesional por dos meses quedará firme si la segunda instancia confirma la decisión. Entre tanto, Betssy Chávez deberá definir quién asumirá temporalmente su defensa en las siguientes sesiones del proceso que se sigue contra Pedro Castillo.