El Gobierno decretó estado de emergencia por 60 días en 11 distritos de Lima y uno del Callao, como respuesta al paro de transportistas que se lleva a cabo en protesta por las extorsiones y amenazas de las que han sido víctimas en las últimas semanas.

Los distritos afectados por la medida son Ate, Villa El Salvador, Ancón, Puente Piedra, Comas, Carabayllo, Independencia, San Martín de Porres, Los Olivos, San Juan de Lurigancho y Lurigancho-Chosica, en Lima, así como el distrito de Ventanilla en la provincia constitucional del Callao. Esta decisión busca reforzar la seguridad y el orden ante el incremento de la violencia contra los conductores de transporte público.

El paro de transportistas ha sido organizado en respuesta a los constantes ataques y extorsiones por parte de grupos criminales que operan en las zonas mencionadas.

En las últimas semanas, muchos conductores y propietarios de vehículos han denunciado la falta de acción por parte de las autoridades para combatir estas amenazas, lo que los ha llevado a paralizar sus actividades en señal de protesta.

El ministro de Defensa, Walter Astudillo, informó que la Policía Nacional del Perú será la encargada de mantener el control del orden interno, con la posibilidad de recibir el apoyo de las Fuerzas Armadas en caso de ser necesario. "La seguridad de los ciudadanos y la estabilidad del país son nuestra prioridad. No permitiremos que la violencia y el crimen organizado pongan en riesgo la vida de los peruanos", afirmó Astudillo.

Por su parte, los gremios de transportistas han reiterado que no levantarán la medida de fuerza hasta que el Gobierno implemente un plan concreto para acabar con las extorsiones. Mientras tanto, el estado de emergencia permitirá que las fuerzas del orden actúen con mayor autoridad en estas zonas críticas, donde la delincuencia ha crecido significativamente.