La abogada de Keiko Fujimori, Giulliana Loza, rechazó la nueva acusación presentada por el fiscal José Domingo Pérez en el caso ‘Cócteles’, en la que se solicita una condena de 35 años de prisión para la lideresa de Fuerza Popular. La defensa considera que la imputación no solo carece de objetividad, sino que ha sido formulada al margen de la ley y sin notificación formal a los acusados.

Loza señaló que esta acción del Ministerio Público ocurre cuando el caso aún está pendiente de apelación, tras la anulación del juicio oral anterior por parte del Poder Judicial. Además, denunció que el fiscal insiste en aplicar el delito de lavado de activos pese a que, según argumenta, este no estaba tipificado en la legislación peruana durante los hechos atribuidos a su patrocinada.

La defensa también expresó preocupación por el momento en que se produce la nueva acusación, a pocos meses del inicio del proceso electoral, insinuando que podría tener motivaciones políticas. Loza recordó que ya en 2021, en plena campaña presidencial, se enfrentaron a una situación similar y volvieron a oponerse enérgicamente a lo que consideran un uso indebido del sistema judicial.

Ante esta situación, están evaluando formalmente solicitar que José Domingo Pérez sea apartado del caso, argumentando que su actuación ha estado marcada por un protagonismo indebido que afecta la transparencia y el debido proceso. “Siempre hemos cuestionado su participación por considerar que actúa con parcialidad”, remarcó Loza.

Finalmente, la defensa legal subrayó que esperarán la notificación oficial de la acusación para responder dentro del marco legal y reiteró su posición de que las imputaciones no se sostienen jurídicamente. En su opinión, se trata de un caso que ha sido manipulado políticamente y que vulnera los principios fundamentales del derecho penal.