El gobierno de los Estados Unidos anunció la suspensión de toda la asistencia exterior financiada por el Departamento de Estado y la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID), lo que incluye los programas que se desarrollaban en Perú, particularmente aquellos enfocados en la lucha contra el narcotráfico y los cultivos alternativos en zonas como el VRAEM.

El canciller peruano, Elmer Schialer, confirmó que esta medida afecta el apoyo que Perú recibía de USAID, con un monto pactado de 600 millones de dólares hasta 2030.

Según Schialer, la suspensión de fondos, que se detendrán por un plazo de 90 días para una reevaluación, está teniendo un impacto inmediato en los programas de asistencia, entre ellos aquellos vinculados a la erradicación de cultivos ilícitos y el fomento de alternativas en regiones rurales. En las oficinas de USAID en Perú, la noticia fue recibida con sorpresa, y se convocaron reuniones de urgencia para abordar la situación.

El comunicado emitido por el gobierno de Estados Unidos señaló que esta medida responde a una revisión de todos los programas de asistencia exterior, con el objetivo de garantizar que sean eficientes y estén alineados con la política exterior estadounidense, bajo el principio de "Estados Unidos Primero". En el documento se enfatizó que el presidente Donald Trump había dejado claro su compromiso de no repartir fondos sin garantizar beneficios tangibles para el pueblo estadounidense.

USAID ha estado presente en Perú por más de 60 años, desarrollando diversas iniciativas que han ayudado a combatir el narcotráfico, uno de los problemas más graves del país. La agencia ha trabajado en el diseño de un modelo de desarrollo sostenible, especialmente en zonas rurales de la Amazonía, donde la pobreza y la falta de presencia del Estado facilitan la proliferación de actividades ilegales.

La suspensión de esta ayuda representa un desafío significativo para el Perú, que depende de estos programas para combatir el crimen organizado y promover alternativas económicas en regiones vulnerables.