El juez de la Corte de Lima, Walther Huayllani Choquepuma, advirtió que la extorsión a empresas de transporte urbano que derive en muertes o lesiones graves será sancionada con cadena perpetua.

Esta medida responde al creciente uso de amenazas y violencia por parte de delincuentes para obtener dinero de manera indebida.

"La extorsión consiste en aprovecharse del miedo de los ciudadanos para obtener una ventaja económica. En el caso de las empresas de transporte, esto afecta no solo al empresario, sino a la ciudadanía que depende de este servicio público", explicó Huayllani Choquepuma.

El magistrado remarcó que este delito, cuando se ejecuta con el uso de armas de fuego y causa consecuencias fatales o graves, se agrava hasta el punto de merecer la pena máxima. Asimismo, el empleo de menores de edad en estas actividades delictivas también será castigado con cadena perpetua.

El juez detalló que, en su modalidad básica, el delito de extorsión es castigado con penas que van de 10 a 15 años de prisión. Sin embargo, si se utilizan explosivos, la pena aumenta de 15 a 25 años. Además, cuando la extorsión es perpetrada por un grupo de personas, la condena puede ser de 15 a 25 años.

"Estos actos extorsivos rara vez son obra de una sola persona. En la mayoría de los casos, se trata de grupos organizados que distribuyen funciones para intimidar, activar explosivos o enviar mensajes de amenaza", comentó Huayllani Choquepuma.

Finalmente, el magistrado exhortó a las empresas de transporte y a la ciudadanía a resistir la presión de los extorsionadores y denunciar estos actos. "Debemos ser firmes y no ceder a estas amenazas, pues el pago solo perpetúa una cadena delictiva que no tiene fin", concluyó el juez.