La Fiscalía abrió una investigación a Aladino Irigoin Chávez, escolta del presidente Pedro Castillo, y a su hija Wendy Irigoin Peralta, por presuntas irregularidades en contrataciones con el Ministerio de Transportes y Comunicaciones.
El delito que habría cometido el hombre de confianza del presidente y también natural de Chota, sería el de tráfico de influencias, mientras que, el que habría cometido su hija sería el de negociación incompatible.
Ella fue favorecida con órdenes de servicio que ascienden a un monto de 88 mil soles, las cuales se dieron durante la gestión del todavía prófugo exministro del MTC y también chotano, Juan Silva Villegas.
Aladino Irigoin también ha sido señalado por Bruno Pacheco como parte de un perverso sistema de corrupción, puesto que se habría encargado de recibir sobres con sobornos en el marco del proceso de ascensos en las Fuerzas Armadas y en la Policía Nacional del Perú.
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