El Equipo Especial Lava Jato del Ministerio Público presentó formalmente la acusación penal contra Keiko Fujimori y otros involucrados en el denominado caso ‘Cócteles’, por presuntos aportes irregulares durante sus campañas electorales de 2011 y 2016.

El fiscal José Domingo Pérez, a cargo de la investigación, solicitó 35 años de prisión para la lideresa de Fuerza Popular por los presuntos delitos de lavado de activos agravado bajo la modalidad de organización criminal, así como por falsa declaración en procedimiento administrativo y falsedad genérica. La acusación también incluye 730 días multa como parte de la pena solicitada.

Junto a Fujimori han sido acusados otros catorce dirigentes y allegados al partido, como Pier Figari, Ana Herz, Jaime Yoshiyama, José Chlimper, Adriana Tarazona, Mark Vito Villanella y Augusto Bedoya, entre otros. También se ha comprendido en el proceso a las personas jurídicas Fuerza Popular y MVV Bienes Raíces S.A.C., señaladas como vehículos para canalizar fondos de origen ilícito.

En paralelo, la fiscalía ha solicitado el sobreseimiento de 19 investigados, y un sobreseimiento parcial para otros dos, como parte del filtro que acompaña el paso a la siguiente fase judicial. La acusación se formula en cumplimiento de lo dispuesto por el Tribunal Constitucional, que había ordenado continuar con el proceso tras una resolución emitida en el expediente 02803-2023-HC/TC.

El caso ahora pasa a la etapa de control de acusación, en la que se evaluará la admisibilidad y solidez de los cargos para definir si el expediente continúa hacia un juicio oral.