El Coro de Niños Acólitos ha lanzado su nueva producción musical navideña, el villancico “Huiñay Chuya”. Esta obra, que traduce y adapta la tradicional melodía “Eterno Candor” al quechua, destaca por su calidad artística y el profundo simbolismo cultural y religioso que entrelaza las regiones de Huancavelica y Cusco.

El videoclip, interpretado por 21 niños, recrea la travesía de los Reyes Magos desde Huancavelica hasta el Qorikancha, en Cusco, donde adoran al Niño Jesús como el "Sol Verdadero que nace para alegrar nuestras vidas". Esta obra combina imágenes de paisajes naturales, arquitectura histórica y expresiones culturales de la fe cristiana, convirtiéndose en un homenaje a la riqueza del patrimonio peruano.

El proyecto del villancico se inició en abril, con clases de canto lideradas por la maestra Mónica Canales Márquez desde Lima. Los niños, quienes también son acólitos de la Parroquia San Juan Evangelista de Ascensión, dedicaron meses de preparación vocal y ensayos para interpretar las letras en quechua con precisión y emotividad.

El esfuerzo no solo recayó en los niños, sino también en sus familias, quienes organizaron actividades como rifas y mondongadas para financiar la grabación del videoclip. Finalmente, en noviembre, el grupo viajó desde Huancavelica a Cusco, un trayecto que incluyó su primera experiencia en avión, cargada de emoción y esperanza.

El videoclip incluye tomas en algunos de los lugares más emblemáticos de Cusco, como:

• Sacsayhuamán: Aquí, los Reyes Magos observan la ciudad de Cusco desde la explanada, continuando su travesía hacia el Qorikancha.
• Catedral del Cusco: Con el apoyo del Arzobispado del Cusco, los niños grabaron escenas en este templo histórico, reconocido como la primera Diócesis de Sudamérica.
• Convento de Santo Domingo (Qorikancha): En este lugar, donde el dios Sol era adorado en tiempos incaicos, los niños interpretan el nacimiento de Jesucristo como el “Sol verdadero”.

Además, el video incluye escenas en Huancavelica, mostrando su Templo San Francisco, la laguna Ccelhuaccocha y la imponente montaña Huamanrazu, puntos que conectan las dos regiones en esta historia navideña.

El villancico “Huiñay Chuya” no solo busca resaltar la riqueza cultural de Perú, sino también recordar el verdadero significado de la Navidad: la llegada de Jesucristo como símbolo de luz y salvación.

“Invitamos a todos a disfrutar de este mensaje de fe y esperanza, a vivir la Navidad acercándose a los sacramentos y compartiendo el amor de Cristo”, expresó el padre Carlos López Bonifacio, director del coro.

Con su lanzamiento en redes sociales, el Coro de Niños Acólitos espera llevar este mensaje navideño a todo el mundo, mostrando a través del arte y la música la unión entre fe y cultura que define al Perú.

¡Feliz y Santa Navidad!