El Instituto del Mar del Perú (Imarpe) genera controversia al intentar sancionar al ingeniero pesquero Oswaldo Flores Huamán con 180 días sin goce de haber. Esta acción ha sido vista como una medida de acoso, ya que Flores fue uno de los denunciantes que reveló la manipulación de datos de la biomasa de anchoveta para la temporada de pesca de 2019.

Oswaldo Flores proporcionó información a la Oficina de Lucha contra la Corrupción del Ministerio de la Producción sobre la alteración de cifras de la biomasa de anchoveta, con el fin de inflar las cuotas de pesca de anchoveta en beneficio de la industria de harina de pescado.

A pesar de que estas revelaciones llevaron a la denuncia de varios funcionarios de Imarpe y a reformas en la institución, Flores ahora enfrenta una sanción que él considera injusta.

La sanción impuesta por Imarpe se basa en la supuesta copia no autorizada de archivos Excel por parte de Flores, que contenían información sobre la biomasa de anchoveta. La institución alega que esta acción puso en peligro la información y la filtró al Viceministerio de Pesca y Acuicultura del Ministerio de la Producción.

Sin embargo, Flores ha negado esta acusación y ha afirmado que no filtró ninguna información a la exviceministra Abregú. Además, ha señalado que su traslado a una oficina administrativa y la restricción de realizar trabajo remoto son medidas de hostilización que ha enfrentado desde que colaboró con las investigaciones sobre corrupción en Imarpe.

Este caso de presunta corrupción en Imarpe ha llevado a investigaciones en curso contra varios funcionarios de la institución y empresas pesqueras, acusados de inflar las cifras de la biomasa de anchoveta para beneficiar a la industria de harina de pescado. Mientras tanto, Oswaldo Flores enfrenta consecuencias por su papel en la denuncia de estos hechos.