La Municipalidad de Lima asumió esta mañana la administración de la vía que estuvo a cargo de Rutas de Lima hasta la noche del miércoles, cuando —según el alcalde Renzo Reggiardo— la concesionaria “decidió abandonar sus funciones” sin un proceso de transferencia ordenado. La autoridad edil participó en la ceremonia de toma de control, acompañado de su equipo técnico y funcionarios municipales.

Reggiardo aseguró que la comuna asume “un rol muy importante, producto del abandono”, y sostuvo que la empresa explotó los peajes por años hasta decidir, de forma unilateral, retirarse de la operación. Según su declaración, no existió una transición pactada y se produjo incluso la interrupción del tránsito en el túnel ubicado en la avenida Benavides, lo que complicó la circulación vehicular durante la noche y primeras horas del día.

El alcalde subrayó que la gestión municipal garantizará la prestación integral de servicios para los usuarios, incluyendo ambulancias, grúas, señalización y labores operativas continuas. Afirmó además que el retiro de la concesionaria no implica la suspensión de la atención vial, sino el reemplazo inmediato por personal y logística metropolitanos.

Durante la intervención ante la prensa, Reggiardo enfatizó que la Municipalidad de Lima no cobrará peajes en la vía bajo su administración. “Vamos a brindar los servicios que la población merece (…) No vamos a cobrar un centavo”, sostuvo, en referencia al cobro que mantenía Rutas de Lima mientras operaba el tramo concesionado.

Consultado sobre el costo de operación estimado en 25 millones de soles mensuales que la empresa justificaba para sostener el mantenimiento, el alcalde afirmó que las proyecciones técnicas del municipio calculan un gasto “al menos tres veces menor”. Con ello, la comuna prevé que la gestión directa será sostenible mientras se define el futuro del contrato abandonado por la concesionaria.