La Municipalidad Metropolitana de Lima denunció un sabotaje criminal contra su sistema de videovigilancia ocurrido ayer, 15 de octubre, en pleno desarrollo de la marcha convocada en el centro histórico.

El ataque dejó fuera de servicio a 415 cámaras de seguridad y redujo temporalmente la capacidad de monitoreo a solo 29 equipos activos, justo cuando se desplegaba el plan de seguridad por las movilizaciones.

De acuerdo con la comuna limeña, se trató de un atentado deliberado que buscó obstaculizar la labor de las autoridades y facilitar posibles actos de violencia o vandalismo. El hecho fue calificado como un acto sin precedentes en la ciudad, ocurrido mientras miles de manifestantes se desplazaban por el Cercado de Lima.

Pese al sabotaje, el servicio fue restablecido en tiempo récord gracias a la intervención de los equipos técnicos municipales, que lograron recuperar el control total del sistema de cámaras. La Municipalidad informó que ya presentó la denuncia penal correspondiente y que cuenta con registros que permitirán identificar a los responsables.

El municipio activó un plan de contingencia que incluyó monitoreo continuo desde el Centro de Control de Operaciones, patrullaje aéreo con drones y coordinación directa con la Policía Nacional y el Ministerio Público. Dichas acciones, según la comuna, permitieron mantener el orden y prevenir mayores incidentes durante la manifestación.

Finalmente, la Municipalidad de Lima reiteró su respeto por el derecho a la protesta pacífica, pero condenó cualquier acción que ponga en riesgo la seguridad pública. “No permitiremos que actos criminales amenacen la tranquilidad de los ciudadanos ni que se manipulen las movilizaciones para generar caos en la ciudad”, señaló en un comunicado.