La ONG Manuela Ramos, beneficiaria de donaciones de la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID), destinó el 73% del presupuesto de su proyecto Credimujer al pago de sueldos y consultorías, según información revelada en un informe de la Agencia Peruana de Cooperación Internacional (APCI).

En 2009 y 2010, USAID otorgó más de 3.4 millones de dólares a la organización para la ejecución de programas dirigidos a mujeres en situación de vulnerabilidad. Sin embargo, registros indican que más de 927 mil dólares fueron utilizados en planillas, 117 mil en consultorías y otros 94 mil en gastos diversos, generando cuestionamientos sobre el uso real de los fondos.

En la última década, la ONG ha recibido aproximadamente 70 millones de dólares de distintas agencias internacionales, aunque no se conocen detalles oficiales sobre la ejecución de estos recursos.

La administración de Donald Trump anunció recientemente el recorte de financiamiento a programas de cooperación internacional, afectando a organizaciones como Manuela Ramos. Como parte de esta decisión, más de 600 empleados de USAID fueron impedidos de ingresar a su sede en Washington D.C. y sus accesos a sistemas informáticos fueron bloqueados.