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Operativo en Río deja más de 130 muertos y expone el poder del Comando Vermelho

Publicado el 30 de octubre de 2025

Una operación policial realizada en las favelas de Río de Janeiro dejó al menos 132 muertos y volvió a poner en el centro de la escena al Comando Vermelho, una de las organizaciones criminales más antiguas y poderosas de Brasil.

 

Conocida como Operación Contención, la intervención tenía como objetivo ejecutar alrededor de cien órdenes de captura, incluido el líder Edgar Alves Andrade, alias Doca, señalado por más de cien homicidios. Lo que empezó como un operativo de detención terminó convertido en la acción policial más letal en la historia del país.

 

Durante el despliegue, unos 2.500 agentes ingresaron a los complejos de favelas Alemão y Penha utilizando helicópteros, drones, vehículos blindados y equipos de demolición para desmantelar barricadas. Los enfrentamientos con integrantes del Comando Vermelho fueron intensos, con intercambio de fuego de alto calibre y el uso de explosivos operados desde drones por parte de los criminales. La policía informó la captura de 81 sospechosos, además de la incautación de 93 fusiles y media tonelada de droga.

 

El saldo de muertes creció con el paso de las horas. Ciudadanos trasladaron decenas de cuerpos hasta la plaza São Lucas, donde fueron alineados tras ser recuperados en zonas boscosas. La Defensoría Pública confirmó posteriormente la cifra de 132 fallecidos. Pese a ello, el gobernador de Río de Janeiro, Cláudio Castro, calificó la intervención como un “éxito”, salvo por los funcionarios policiales caídos. El ministro de Justicia, Ricardo Lewandowski, afirmó que el presidente Luiz Inácio Lula da Silva quedó “horrorizado” por lo ocurrido.

 

La operación también evidenció desacuerdos entre el gobierno regional y el federal. Castro declaró que afrontó la intervención “completamente solo” y reclamó falta de apoyo de las fuerzas federales. Pero el ministro Lewandowski respondió que el Ejecutivo no recibió ninguna solicitud de coordinación y recordó que la seguridad pública es responsabilidad directa de los gobernadores estatales. Mientras tanto, en la zona afectada se cerraron escuelas, se suspendieron servicios médicos y se desviaron rutas de transporte público.

 

El Comando Vermelho nació en los años 70 dentro de una prisión de Ilha Grande, donde presos comunes convivían con militantes políticos detenidos durante la dictadura. Esa relación derivó en una estructura basada en solidaridad interna que, con el tiempo, evolucionó hacia una organización criminal enfocada en controlar territorios y en traficar drogas, armas y dinero. La banda creció en los años 80 y 90 expandiéndose por varias favelas y actuando como una especie de gobierno paralelo, lo que le permitió reclutar jóvenes y mantener control territorial mediante violencia extrema.

 

Alias Doca, cabecilla buscado en la operación, mantiene influencia en múltiples zonas de Río y lidera una facción conocida como Escuadrón Oso. Aunque no fue capturado, es considerado uno de los hombres más peligrosos del país: enfrenta más de 20 órdenes de prisión y se ofrece una recompensa por su captura. Su rol dentro del Comando Vermelho ha reforzado el alcance de la organización, que hoy tiene presencia en casi todos los estados de Brasil y alianzas criminales en rutas internacionales del narcotráfico hacia Europa y África.

 

 

 

Fuente: CanalB

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