El precandidato presidencial Phillip Butters fue víctima de una violenta agresión en Juliaca, Puno, luego de participar en una entrevista en una emisora local. A su salida, un grupo de manifestantes lo esperó en los exteriores para atacarlo con piedras, huevos y palos, obligando a la Policía Nacional del Perú (PNP) a intervenir para proteger su integridad y evacuarlo del lugar.

El ataque se produjo tras una entrevista que se desarrolló en un tono tenso y habría generado la reacción de los manifestantes congregados afuera. La policía formó un primer cordón de seguridad para resguardar la zona, pero los agentes fueron recibidos con objetos contundentes y debieron replegarse. Minutos después, otro contingente policial con escudos reforzó la protección del precandidato ante el aumento de la violencia.

En medio del caos, los efectivos proporcionaron a Butters un casco para cubrirlo mientras salía de la emisora. Cuando intentó abordar su vehículo, los manifestantes lanzaron una nueva andanada de piedras, ladrillos y otros objetos, alcanzando incluso a los policías que lo escoltaban. El operativo se volvió desordenado, y algunos enfrentamientos entre los agentes y los agresores fueron registrados en video.

El origen de la protesta se vincula con las declaraciones del precandidato durante la entrevista, que generaron indignación entre algunos asistentes. Organizaciones civiles en Juliaca y diversos analistas políticos expresaron preocupación por el nivel de intolerancia y el deterioro del clima electoral en regiones del sur del país.

La Coordinadora Democrática condenó los hechos y remarcó que toda candidatura debe poder desarrollarse en un marco de respeto y libertad de expresión. El incidente, que dejó daños materiales en el local y varios heridos leves, refleja la creciente tensión política en vísperas de las elecciones generales de 2026.