La repentina muerte del periodista Jaime Chincha, ocurrida el domingo 7 de septiembre en su vivienda de Miraflores, continúa generando conmoción y ahora también controversia. La Policía Nacional del Perú (PNP) informó que el certificado de defunción del comunicador fue expedido de manera irregular por un médico de 87 años que nunca lo trató ni acudió al lugar del deceso, hecho que fue admitido por el propio profesional.

Según el comunicado oficial N.° 015-2025, el documento fue emitido a pedido de un familiar a través de una agencia funeraria, situación que fue constatada por la División de Investigación de Homicidios de la DIRINCRI. La PNP advirtió que la validación de este certificado, carente de sustento médico-legal, implicaba un riesgo grave para la transparencia del procedimiento.

Ante estas irregularidades, la Policía notificó al Ministerio Público con la solicitud de levantar el cadáver y trasladarlo al Instituto de Medicina Legal para realizar la necropsia correspondiente. Sin embargo, la Fiscalía, mediante la Disposición Fiscal N.° 02 del 8 de septiembre, resolvió no iniciar investigación preliminar y descartó tanto el levantamiento del cuerpo como la necropsia de ley.

La decisión del Ministerio Público generó sorpresa, dado que la PNP había advertido expresamente las consecuencias de aceptar un certificado extendido sin cumplimiento del protocolo. Diversas voces del ámbito mediático también expresaron indignación, cuestionando la falta de investigación frente a un caso con irregularidades documentadas.

En su pronunciamiento, la Policía Nacional reafirmó que cumplió con todas las diligencias urgentes dentro de sus competencias y que seguirá garantizando la transparencia del proceso. “La institución ha actuado en resguardo de la legalidad y del derecho a la verdad”, indicó la PNP, remarcando su compromiso con esclarecer los hechos en torno al fallecimiento del reconocido periodista.