El megapuerto de Chancay inició oficialmente sus operaciones comerciales este 1 de junio tras recibir la licencia de la Autoridad Portuaria Nacional, lo que marca el fin de su fase de prueba.

Aunque se anuncia una ceremonia pública para formalizar su apertura, el inicio de actividades a plena capacidad ha puesto en evidencia serias deficiencias en la planificación urbana y la infraestructura vial que amenazan con dificultar el funcionamiento eficiente de este nuevo nodo logístico.

El Consejo Consultivo de Chancay, en una reciente sesión en la Cámara de Comercio de Lima, alertó que aún no se aprueba el Plan de Desarrollo Urbano (PDU) para la ciudad, y persisten los problemas con la conexión vial al terminal, especialmente por el colapso de un puente clave que aún no ha sido reemplazado. Además, se advierte una creciente presencia del crimen organizado y lotización informal que obstaculiza inversiones industriales en la zona.

El alcalde Juan Álvarez Andrade responsabilizó a la Municipalidad Provincial de Huaral por trabar la aprobación del PDU y generar temor en la población al sugerir posibles expropiaciones. También cuestionó la inacción del gobierno central respecto al trazo de la vía de evitamiento que se planteaba para desviar el tránsito pesado del centro de la ciudad, medida clave ante la inminente llegada de más de 2,700 camiones por día.

A esto se suma la alerta de la Contraloría sobre deficiencias en los estudios técnicos de la vía departamental Huacho Huarara, una de las pocas obras proyectadas en la zona de influencia del puerto. La falta de análisis geotécnicos, cartografía adecuada y detalles clave en los planos comprometería la utilidad de esta inversión que busca mejorar 12.75 km de carretera y reemplazar un puente esencial.

A pesar de los desafíos, el nuevo puerto ya ha generado una contribución fiscal de S/ 280 millones durante su fase de pruebas y se proyecta que aporte hasta el 1.8% del PBI nacional. Sin embargo, expertos como José Manuel Mesía y Ántero Flores Aráoz advirtieron que sin condiciones logísticas y normativas adecuadas, el impacto económico y la atracción de inversiones pueden quedar severamente limitados.