El alcalde de Lima, Rafael López Aliaga, anunció la próxima inauguración del Club Metropolitano Huaycán, ubicado en el distrito de Ate, una obra que contará con una playa artificial y que llevará el nombre de la activista Pascuala Rosado. La apertura está prevista para antes de diciembre.

Durante la inauguración de trabajos en la avenida Ramiro Prialé, el alcalde reafirmó su compromiso con el proyecto pese a las críticas recibidas. "El club se hará, aunque les reviente a los rojos y mermeleros", expresó López Aliaga, en alusión a sus detractores, a quienes acusó de generar odio y violencia en el país.

El alcalde detalló que el nuevo espacio ofrecerá una playa artificial con arena, vóley y fútbol playa, así como áreas recreativas y toboganes. “Será un lugar para que la comunidad se divierta, disfrute un día de playa, y para que los negocios de la zona crezcan. La gente podrá traer su ceviche y pasar un buen momento”, añadió.

El Club Metropolitano Huaycán es parte de un esfuerzo para promover el esparcimiento y la economía en Lima Este. Con una inversión de 48 millones de soles, el proyecto se encuentra avanzado en un 80 %, según informó la agencia Andina. La infraestructura abarcará seis hectáreas con áreas verdes, espacios deportivos y zonas de recreo.

López Aliaga destacó que la facturación de los clubes aumentará significativamente con la inclusión de la playa, lo que generará más empleo y oportunidades para los vecinos del distrito.

El alcalde también se refirió a la importancia de las obras de infraestructura para mejorar la conectividad y la calidad de vida en Lima. En su discurso, alertó sobre presuntas influencias negativas de Venezuela, Cuba y Nicaragua que, según él, buscan afectar al Perú. “Sin inversión no hay trabajo. Necesitamos megaobras y conectividad. La avenida Prialé tiene que funcionar”, concluyó López Aliaga, reafirmando su compromiso con el desarrollo de la capital.

Este proyecto cobra relevancia en un contexto en el que Ate es uno de los distritos declarados en estado de emergencia por la creciente criminalidad, lo que añade urgencia a las obras de infraestructura y espacios públicos.