La advertencia de Luz del Sur sobre daños en su infraestructura eléctrica a causa de las obras de la Vía Expresa Sur ha generado una situación complicada para la Municipalidad de Lima, que había asegurado tener todo en regla para el desarrollo del proyecto.

La empresa eléctrica señaló en un comunicado que sus redes subterráneas han sido afectadas en distintos puntos del trazado, lo que representa un riesgo para la continuidad del servicio y la seguridad de los vecinos.

Días antes, la regidora Roxana Rocha defendió públicamente el avance de las obras afirmando que no se trata de una vía subterránea y que no es necesario realizar un túnel ni contar con el expediente final para continuar con los trabajos. Según explicó, ya se habían sostenido reuniones con empresas como Sedapal, Cálidda y Luz del Sur, y que incluso se habrían solucionado problemas como las conexiones ilegales en las zonas de intervención.

Sin embargo, la postura técnica de Luz del Sur contradice ese optimismo. La empresa confirmó que los trabajos ya han causado daños a cables y componentes del sistema eléctrico, además de advertir que estos incidentes podrían comprometer el suministro a cientos de usuarios. Pese a los compromisos previos mencionados por la comuna, los hechos indican que no se tomaron las precauciones suficientes para evitar afectaciones.

Este cruce de versiones deja en evidencia una posible falta de coordinación efectiva entre la Municipalidad y las empresas de servicios. Aunque la regidora Rocha asegura que se cuenta con la “disponibilidad del bien” y que las obras pueden ejecutarse sin necesidad del expediente técnico, las consecuencias ya visibles en la infraestructura eléctrica exigen una revisión más rigurosa del proceso para prevenir nuevos problemas en la ejecución del proyecto.

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— CanalB (@CanalBpe) June 10, 2025