La Corte Superior de Justicia de Lima retiró de su cargo a la jueza Paola Luz Valdivia Sánchez, luego de que se hicieran públicas unas controversiales declaraciones sobre el periodista Beto Ortiz.

La decisión fue tomada tras la difusión de un informe periodístico en el programa que conduce Ortiz en Willax TV, donde se expusieron mensajes inapropiados atribuidos a la magistrada.

Mediante la Resolución Administrativa N.° 000617-2024-P-CSJLI-PJ, la Corte dispuso que Valdivia Sánchez deje su puesto como jueza superior provisional de la Segunda Sala Penal de Apelaciones de Lima a partir del 19 de septiembre de 2024. En consecuencia, la magistrada retornará a su cargo titular en el Tercer Juzgado Penal Unipersonal de Corrupción de Funcionarios y Crimen Organizado.

El informe revelado el 16 de septiembre de 2024 mostró conversaciones en las que Valdivia Sánchez se refería despectivamente a varios terceros, incluidos colegas magistrados, lo que provocó indignación en diversos sectores. Las expresiones usadas por la jueza fueron calificadas como inaceptables para una persona en funciones judiciales, lo que motivó su salida.

Tras la polémica, la magistrada solicitó su renuncia al cargo de jueza superior provisional el 18 de septiembre, alegando que la exposición pública de estas declaraciones afectó su honorabilidad y su capacidad para continuar en dicho puesto.

En respuesta, la Corte decidió reestructurar la Segunda Sala Penal de Apelaciones para garantizar el funcionamiento normal de sus labores. Se nombró a Cecilia Alva Rodríguez, titular del Segundo Juzgado de Investigación Preparatoria – Flagrancia, como su reemplazo.

Este caso ha reavivado el debate sobre los estándares éticos que deben mantener los jueces tanto en su vida pública como privada, especialmente en un contexto donde la confianza en el sistema judicial es fundamental.