La casa del gobernador regional de Huancavelica, Leoncio Huayllani Taype, fue incendiada por un grupo de manifestantes.

A pesar de que su institución emitió un comunicado en el que respalda las luchas sociales pacíficas, los violentistas no tuvieron reparo en atacar la vivienda de cuatro pisos, primero con piedras que destruyeron las ventanas y luego con fuego en el primer piso.

Antes de darse este suceso, cientos de manifestantes se enfrentaron a los efectivos de la Policía Nacional en la propia ciudad de Huancavelica, en el segundo día de paro convocado en la región.

Finalmente se pudo restablecer el orden público con el uso de bombas lacrimógenas, dispersando a los manifestantes que llevaban consigo hondas y huaracas, pero un grupo de estos se dirigió a la vivienda del gobernador para vandalizarla.