La Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) señala un crecimiento preocupante en operaciones sospechosas de financiamiento al terrorismo en los últimos años, alcanzando los US$ 1,802 millones entre 2010 y 2023.

Este fenómeno, anteriormente vinculado principalmente al Vraem, ahora muestra una creciente presencia en zonas como Ica. Sergio Espinosa, jefe de la UIF, advierte sobre la amenaza del terrorismo, que se asocia con narcotráfico y minería ilegal, esta última siendo la fuente principal de dinero negro en Perú.

La minería ilegal, además de provocar graves daños ambientales, alimenta actividades delictivas, incluido el terrorismo. La vinculación con organizaciones criminales extranjeras, como señala Espinosa, convierte este problema en una amenaza para la seguridad pública y la estabilidad del país.

La propuesta de la UIF incluye la estabilidad institucional y suficientes recursos para enfrentar estas amenazas, considerándolo una inversión en la seguridad nacional. El llamado es urgente: detener el crecimiento del financiamiento al terrorismo y combatir la minería ilegal son pasos cruciales para proteger la integridad y el bienestar de Perú.

Por otra parte, la UIF también advierte sobre la posible presencia de grupos como Hezbolá en Perú, junto con remanentes de las FARC y otras organizaciones terroristas. Esta preocupación refleja la necesidad de abordar no solo el financiamiento interno al terrorismo, sino también estar alerta ante posibles conexiones con redes terroristas internacionales, lo que podría representar una amenaza adicional para la seguridad nacional y regional.