El Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) ha ajustado su proyección de crecimiento económico para el 2024, elevándola de 3% a 3,1%. Este aumento, sustentado en la recuperación de sectores afectados por el Fenómeno del Niño y una mayor producción minera, especialmente del cobre, plantea interrogantes sobre el impacto en la economía.

Expertos señalan que el MEF deberá explicar cómo manejará los eventuales ingresos adicionales derivados de un aumento en los precios del cobre, previsto en US$3,80 por libra para este año. La posibilidad de mayores ingresos fiscales mediante exportaciones favorecería la actividad económica y la recaudación.

El informe del MEF destaca que si el precio del cobre aumenta un 10%, los ingresos fiscales podrían incrementarse entre 0,1% y 0,2% del PBI. Sin embargo, se enfatiza la necesidad de una gestión clara de estos recursos adicionales.

Además, se ajustan las proyecciones de déficit fiscal, ampliando la regla fiscal gradualmente hasta el 2028. Este cambio, aunque transparenta la situación fiscal, requiere una explicación clara de las medidas a tomar para alcanzar el déficit del 1% del PBI.

El aumento previsto en la inversión privada, de 2,2% a 2,4%, es visto como un rebote estadístico por los expertos, quienes resaltan la importancia de medidas para agilizar inversiones. No obstante, advierten que obras paralizadas por problemas municipales podrían obstaculizar estos avances.

El optimismo del MEF se basa en normativas previas y en las facultades que se solicitarán, pero se enfatiza la necesidad de una gestión eficaz y coordinada para aprovechar el potencial de crecimiento económico proyectado.