El recién firmado Tratado de Libre Comercio (TLC) entre Perú y Hong Kong marca un hito en la estrategia comercial del país andino hacia Asia, posicionándolo para aprovechar uno de los mercados más dinámicos del mundo. Este acuerdo no solo representaría una oportunidad para fortalecer el comercio bilateral, sino también para diversificar la oferta exportadora peruana.

Aunque Hong Kong tiene una población relativamente pequeña de 8 millones de habitantes, su rol como centro comercial global lo convierte en un punto estratégico para la entrada de productos peruanos, especialmente en el sector agroindustrial, a los mercados del sudeste asiático.

El TLC con China, firmado en 2009, demostró el potencial transformador de estos acuerdos. Desde su implementación, las exportaciones peruanas hacia el gigante asiático crecieron casi cuatro veces, de $6,000 millones a $23,000 millones en 2022. Este aumento no solo impulsó la producción y el empleo, sino que también fortaleció la recaudación fiscal, financiando infraestructura clave como carreteras y hospitales.

Aunque el 90% de las exportaciones hacia China son minerales, el desafío para el Perú sigue siendo diversificar su oferta exportadora y expandir su base productiva, un objetivo que también se persigue con el TLC con Hong Kong.

Hong Kong, reconocido como un centro logístico y comercial de alcance global, puede actuar como una plataforma para posicionar productos peruanos en mercados más amplios del sudeste asiático. “Es como una vitrina para nuestras exportaciones”, señaló un especialista, enfatizando la importancia de aprovechar esta conexión estratégica.

Para maximizar los beneficios de este acuerdo, el Perú deberá enfocarse en mejorar su infraestructura, garantizar estabilidad económica y seguridad, y fomentar un mayor conocimiento de las culturas y mercados asiáticos.

Este TLC no solo consolida la presencia peruana en Asia, sino que también refuerza su compromiso con la diversificación económica y el desarrollo sostenible a través del comercio global.