El premier Gustavo Adrianzén descartó la posibilidad de declarar en quiebra a Petroperú, a pesar de la grave crisis financiera que enfrenta la empresa estatal. En una entrevista reciente, Adrianzén aseguró que octubre será un mes decisivo para la petrolera, ya que se implementarán medidas para asegurar su futuro, entre ellas, la contratación de un PMO (Gestor de Proyectos) internacional.

“La empresa está en una situación financiera crítica, lo que obliga a tomar medidas drásticas. Una opción sería seguir inyectando miles de millones, pero eso no soluciona nada”, afirmó el premier. Sin embargo, sostuvo que declarar la quiebra no es viable debido a los bonos soberanos de Petroperú, lo que tendría un impacto negativo en la confianza de los inversionistas y en la clasificación de riesgo del país.

Petroperú es una pieza clave en la distribución de combustible en zonas alejadas como las regiones altoandinas y amazónicas. Adrianzén subrayó que esta realidad añade complejidad al caso y que “no podemos dejar que desaparezca de la noche a la mañana”.

Para enfrentar la crisis, Adrianzén anunció que se implementará una nueva gobernanza en la empresa. “Petroperú no es solo una organización; necesita una reestructuración profunda. Vamos a convocar un PMO internacional para gestionar este proceso, y los términos de referencia estarán listos en octubre”, explicó.

El premier también criticó la gestión histórica de la petrolera, señalando que durante décadas fue manejada de manera ineficiente. “Petroperú ha estado muy por debajo de lo esperado. Ha habido un descontrol histórico, y en el pasado incluso fue la caja chica de otros intereses”, denunció Adrianzén.

La contratación del PMO internacional busca no solo evitar la quiebra de Petroperú, sino también implementar una reforma profunda que permita a la empresa estatal recuperar su estabilidad financiera y operativa en los próximos meses.