El Índice de Confianza del Consumidor elaborado por Ipsos y Apoyo Consultoría llegó a los 32 puntos, cifra más baja desde 2004, que no había caído a este nivel ni durante la pandemia ni durante la crisis mundial de 2008.

Entre las principales razones de este pesimismo de los ciudadanos de Lima Metropolitana se encuentran el elevado incremento del costo de vida, los empleos que cada vez se vuelven más precarios, y la desconfianza de que el Gobierno pueda realizar acciones favorables para toda la población.

Por otra parte, los limeños también consideran que el futuro sería desfavorable. El 53.6 % de familias señalaron que su situación empeoraría, un porcentaje que tampoco se había visto desde hace 18 años.

Actualmente, el 37 % de los participantes del estudio aseveró que por el alza de los precios está comprando o utilizando una menor cantidad de algunos productos, el 25 % dice que está dejando de comprar algunos productos y el 20 % refiere que ahora tiene que comprar marcas o productos más económicos.