El Perú se posiciona como líder en estabilidad económica en América Latina al cerrar el 2024 con la inflación más baja de la región, según los últimos reportes del Banco Central de Reserva del Perú (BCRP). Con una inflación acumulada del 1,76% y una tasa interanual de 2,01%, el país supera a economías vecinas como Ecuador (1,79% acumulada) y Paraguay (2,9% acumulada).

El éxito peruano en el control de los precios ha sido atribuido, en gran medida, a las políticas implementadas por el presidente del BCRP, Julio Velarde. Bajo su liderazgo, el banco central adoptó estrategias proactivas para mantener la estabilidad macroeconómica en un contexto internacional marcado por desafíos como la volatilidad en los precios de materias primas y los efectos de conflictos geopolíticos.

En comparación, otros países de la región enfrentaron tasas de inflación significativamente mayores. Brasil, por ejemplo, reportó una inflación acumulada de 3,88%, mientras que Chile y Colombia alcanzaron el 4,5% y el 4,44%, respectivamente. En el extremo opuesto, Argentina y Venezuela continúan lidiando con crisis inflacionarias: Argentina cerrará el año con un alarmante 107% acumulado y una tasa interanual de 193%, mientras que Venezuela alcanzó el 43% acumulado y el 51% interanual.

Los factores detrás del éxito peruano incluyen una política monetaria cautelosa y medidas como el control efectivo de la liquidez en el sistema financiero. “El enfoque en la estabilidad de precios es clave para proteger el poder adquisitivo de los ciudadanos y fomentar la confianza de los inversionistas”, señaló Velarde en su última conferencia.

El panorama actual sitúa al Perú como un modelo de gestión económica en la región, consolidando su capacidad para manejar choques externos y mantener la estabilidad interna. Este logro no solo refleja el trabajo del BCRP, sino también la coordinación efectiva con otros actores económicos que han contribuido a este resultado histórico.