En agosto de 2024, el Perú alcanzó un hito histórico al registrar 27 años y 7 meses consecutivos con una tasa de inflación de un solo dígito, consolidándose como líder en estabilidad monetaria en América Latina. Este logro fue destacado tras conocerse la inflación interanual del 2% en ese mes, ubicándose en el centro del rango meta del Banco Central de Reserva del Perú (BCRP).

El desempeño peruano supera al de otras economías de la región. Chile mantuvo un periodo de inflación de un solo dígito durante 27 años y 6 meses, mientras que México logró 24 años y 5 meses. En contraste, países como Ecuador, Colombia y Bolivia han tenido periodos más cortos de baja inflación, lo que posiciona al Perú como referente de estabilidad macroeconómica.

Desde febrero de 1997, el país ha mantenido una inflación inferior al 10%, marcando el periodo más largo de estabilidad inflacionaria en la región desde que se tienen estadísticas. Este logro se atribuye principalmente a: la independencia del BCRP, establecida en la Constitución de 1993, que asegura su autonomía en la formulación y ejecución de políticas monetarias; el esquema de Metas Explícitas de Inflación, implementado en 2002, que fija un rango objetivo entre el 1% y 3%.

Esta estructura permitió al BCRP manejar eficazmente choques externos, como el aumento de precios en alimentos y combustibles, sin comprometer las expectativas inflacionarias.

La estabilidad inflacionaria ha protegido el poder adquisitivo de las familias peruanas y fomentado la inversión privada, fortaleciendo el crecimiento económico. Además, contrasta significativamente con episodios de hiperinflación vividos entre 1987 y 1990, cuando el país enfrentó una inflación acumulada de 3,5 millones por ciento.

Con este récord, el Perú reafirma su posición como una de las economías más estables de América Latina. Este logro no solo refuerza la confianza en su moneda, el sol, sino que también destaca la importancia de políticas macroeconómicas sólidas para el desarrollo sostenible.

La independencia del BCRP y su enfoque en metas explícitas de inflación continúan siendo pilares fundamentales para mantener la estabilidad económica, consolidando a Perú como un modelo en la región.