Petroperú enfrenta una situación crítica al acumular pérdidas por más de US$ 1,500 millones a junio de 2024, complicando aún más su ya delicada situación financiera.

En el primer semestre del año, la pérdida de la estatal petrolera creció en casi un 19%, exacerbando su déficit de capital de trabajo y dificultando su recuperación, según expertos del sector.

La nueva refinería de Talara, cuya construcción se anunció como un punto de inflexión para la compañía, sigue sin operar al 100% de su capacidad. Aunque se inauguró por primera vez en abril de 2022 bajo la presidencia de Pedro Castillo, la planta actualmente funciona al 76% de su capacidad debido a un desperfecto en la planta de flexicoking, la más rentable del complejo.

Esta situación ha generado preocupaciones sobre la viabilidad financiera de Petroperú, que esperaba que la refinería fuera clave en su recuperación.

Con estas pérdidas crecientes y los problemas operativos en Talara, la recuperación de Petroperú se ve cada vez más lejana, dejando en incertidumbre el futuro de la empresa y su capacidad para enfrentar los desafíos del mercado.