El índice de pobreza monetaria en Perú podría reducirse a 25% en 2025, una baja de más de dos puntos porcentuales respecto al 27.6% registrado en 2024, escenario sustentado en el repunte de la actividad económica y en la recuperación progresiva de la inversión privada. Según cifras del INEI, el año pasado el indicador ya había descendido desde el 29% registrado en 2023, tendencia que se consolidaría de mantenerse el ritmo de expansión productiva.

Datos oficiales muestran que el Producto Bruto Interno creció 3.4% en el tercer trimestre de 2025, impulsado por la demanda interna, mientras que la inversión privada aumentó 11.4% en el mismo periodo, acelerándose frente al trimestre previo. Esta combinación de mayor producción y flujo de capital está asociada históricamente a ciclos de generación de empleo formal y mejora en el ingreso de los hogares.

El investigador de la Universidad del Pacífico, Oswaldo Molina, señaló —según información recogida por Infomercado— que con este escenario el país alcanzaría un nivel de pobreza cercano al 25% el próximo año. Agregó que la experiencia económica previa confirma la relación entre crecimiento y reducción de pobreza, pues en 2019, antes de la pandemia, el indicador llegó a 20.2%, uno de los niveles más bajos registrados.

Estudios del Banco Mundial respaldan esta perspectiva al indicar que el 85% de la disminución de la pobreza en los 15 años previos a 2019 respondió al avance sostenido del PBI. Entre 2021 y 2022, el indicador se mantuvo entre 25.9% y 27.5%, reflejando aún una transición lenta tras el impacto económico de la pandemia que elevó la pobreza hasta 30.1% en 2020.

Para que la reducción sea sostenida, especialistas advierten que el país requiere mantener tasas de crecimiento anual por encima de 4% y asegurar un entorno estable para la inversión. Con el impulso productivo actual y mejores expectativas privadas, el 2025 podría marcar un nuevo punto de inflexión en los niveles de pobreza en el Perú.