El Perú tiene el potencial de convertirse en el país con la clase media más robusta de la región andina hacia la próxima década, según proyecciones económicas recientes. Sin embargo, para alcanzar este objetivo, es fundamental superar los desafíos de crecimiento económico y estabilidad institucional que enfrenta el país.

Luego de la recesión sufrida en 2023, la economía peruana crecería un 3.2% este año y se proyecta un 2.8% para 2025. Aunque estas cifras reflejan una recuperación, están por debajo del promedio histórico de 3.8%. Este crecimiento limitado no es suficiente para mejorar significativamente el bienestar de la población ni para ampliar la clase media.

Especialistas señalan que para que Perú alcance este objetivo, es necesario regresar a niveles de crecimiento cercanos al 4% y, en el mejor de los casos, acercarse nuevamente al 6%, tasas que permitirían un mayor dinamismo económico y reducción de la pobreza, que actualmente afecta a casi tres de cada diez peruanos.

El economista Prieto destacó en un análisis reciente que mantener "anclas de estabilidad", como baja inflación, políticas fiscales prudentes y un tipo de cambio estable, es crucial para este escenario. Sin embargo, también enfatizó que es prioritario detener y revertir el deterioro institucional que limita el potencial económico del país.

"La estabilidad macroeconómica no es suficiente por sí sola. Se necesita un esfuerzo sostenido para mejorar la calidad de las instituciones, que son la base para atraer inversiones y generar confianza en el mercado", comentó Prieto.

Otro factor clave para el crecimiento económico es aprovechar el auge de la demanda mundial de cobre. Actualmente, Perú es el segundo mayor productor de este metal, con una producción de 2.8 millones de toneladas métricas en 2023. Sin embargo, sigue lejos de Chile, que produce 5.3 millones de toneladas métricas.

"Si el tren está pasando hacia un lado, hay que subirse y que nos arrastre lo más lejos posible. Ese tren hoy es el cobre”, señaló Prieto, destacando la necesidad de maximizar las oportunidades del mercado global y acercarse a la producción chilena.

Con una estrategia que combine estabilidad macroeconómica, reformas institucionales y un enfoque en sectores clave como la minería, Perú podría construir una clase media más amplia y sólida. Este avance dependerá de la capacidad del país para superar las barreras actuales y capitalizar los "vientos económicos" que ofrece el mercado global.

Mientras tanto, los desafíos institucionales y la necesidad de un crecimiento más inclusivo se mantienen como tareas urgentes para asegurar un desarrollo sostenible en el largo plazo.