El presidente de China, Xi Jinping, y su homóloga peruana, Dina Boluarte, inauguraron este jueves de manera virtual el esperado megapuerto de Chancay, una obra clave financiada mayoritariamente por el gigante asiático que promete transformar el comercio entre Asia y América Latina.

La ceremonia, realizada desde el Palacio de Gobierno en Lima, marcó el inicio oficial de operaciones del primer puerto inteligente de Sudamérica. Este megapuerto, ubicado a 80 kilómetros al norte de la capital peruana, busca posicionar a Perú como un eje logístico e industrial de clase mundial.

Xi Jinping destacó que el puerto de Chancay es "el nacimiento de un nuevo corredor marítimo" entre ambas regiones, y resaltó que reducirá en al menos 10 días las rutas comerciales hacia Asia. Por su parte, Dina Boluarte subrayó la importancia histórica de esta obra, afirmando que el puerto proyectará estratégicamente al Perú en el ámbito internacional.

Cosco Shipping Ports lideró la construcción del proyecto, que tuvo una inversión inicial de 1.300 millones de dólares, con una proyección de 2.300 millones adicionales para expandir sus operaciones. El puerto tiene la capacidad de movilizar hasta un millón de contenedores anuales y generará más de 8.000 empleos directos e indirectos.

Según cifras oficiales, el puerto generará ingresos anuales de 4.500 millones de dólares y reducirá en un 20% los costos logísticos en el comercio entre Perú y China.

Durante el acto, ambos mandatarios firmaron acuerdos de cooperación, incluyendo la optimización del Tratado de Libre Comercio vigente desde 2009. La delegación china incluyó más de 100 ejecutivos de empresas líderes, como Chinalco y Cosco Shipping, reforzando los lazos económicos entre ambos países.

El megapuerto de Chancay no solo representa un hito en infraestructura, sino también una nueva etapa en la relación entre Perú y China, consolidando al país sudamericano como un actor clave en la dinámica comercial global.