El Parlamento de Brasil ha encendido una fuerte polémica política tras presentar una moción de censura contra el presidente Luiz Inácio Lula da Silva, en rechazo al asilo humanitario otorgado a Nadine Heredia, exprimera dama del Perú, condenada a 15 años de prisión por lavado de activos.

La decisión fue impulsada por el senador opositor Magno Pereira Malta, quien calificó el hecho como un atentado a la justicia peruana y a la lucha contra la corrupción.

La moción, respaldada por otros miembros del Bloque Parlamentario, denuncia que Lula habría facilitado un intento de fuga al permitir que Heredia se refugiara en la embajada de Brasil en Lima antes de que se dictara su sentencia. También se cuestiona el uso de un avión militar brasileño para trasladarla hasta Brasilia, y se exige transparencia sobre la actuación del Ministerio de Relaciones Exteriores en todo el proceso.

El senador Pereira Malta advirtió que esta medida evidencia una aparente disposición del gobierno del Partido de los Trabajadores para proteger a personajes políticos afines, incluso si estos están implicados en casos de corrupción. “Este episodio revela la tendencia del actual gobierno a conciliar con figuras asociadas a prácticas corruptas”, señala el documento presentado.

La Cancillería brasileña, encabezada por Mauro Vieira, ha intentado justificar el asilo argumentando motivos humanitarios, en concordancia con la Convención sobre Asilo Político de 1954. Según explicó el canciller en medios locales, Heredia padece una afección médica en la columna vertebral y su hijo menor quedaba desprotegido ante la detención de su esposo, el expresidente Ollanta Humala.

Además de la moción de censura, la Cámara de Diputados ha impulsado otras seis solicitudes de fiscalización contra el Ministerio de Relaciones Exteriores para esclarecer los términos del asilo y el uso de recursos del Estado brasileño. La controversia ha generado tensiones diplomáticas y políticas, tanto dentro como fuera del país.