El Vaticano confirmó que el papa Francisco firmó su carta de renuncia anticipada en caso de que su salud le impida continuar con su pontificado. Este documento fue redactado al inicio de su papado y depositado en la Secretaría de Estado para ser utilizado solo si se presenta un impedimento grave. Sin embargo, el sumo pontífice reiteró su postura de que el ministerio petrino es "ad vitam" y que, por ahora, no contempla dimitir.

La preocupación por la salud del papa ha crecido en los últimos días, especialmente después de su reciente hospitalización por una neumonía bilateral. El Vaticano informó que su estado sigue siendo complejo debido a la infección polimicrobiana y otros problemas respiratorios previos, aunque aseguraron que "su corazón funciona bien" y que ha mostrado signos de mejoría.

Francisco ya había abordado el tema de su posible renuncia en su libro Esperanza, publicado en 2024, donde reafirmó que solo dejaría su cargo si llegara un impedimento físico grave. También recordó que, desde el inicio de su pontificado, entregó la carta de dimisión al entonces secretario de Estado, el cardenal Tarcisio Bertone, quien la recibió con la indicación de hacerla efectiva solo en caso de incapacidad.

El antecedente más reciente de una renuncia papal es el de Benedicto XVI en 2013, lo que ha generado especulaciones sobre si Francisco seguiría el mismo camino. No obstante, el pontífice ha insistido en que, mientras tenga fuerzas, seguirá en su ministerio y que por ahora no considera su retiro como una opción inmediata.