A menos de una semana de la visita del expresidente Donald Trump a un McDonald's, la cadena de comida rápida se ha visto envuelta en una polémica luego de que agentes federales la acusaran de un supuesto envenenamiento.

Este incidente ha generado una ola de reacciones, con varios sectores denunciando una posible persecución política en Estados Unidos.

El caso surgió después de que Trump fuera visto en una sucursal de McDonald's, generando gran atención mediática por su apoyo constante a la cadena de comida rápida durante su presidencia. Sin embargo, días después de su visita, agentes federales han presentado acusaciones contra la empresa, insinuando que hubo un intento de envenenamiento, lo que ha despertado suspicacias entre los partidarios del exmandatario.

Varios defensores de Trump han calificado la situación como un claro ejemplo de la persecución política que, según ellos, enfrenta el exmandatario y sus allegados. Estos sectores aseguran que las acusaciones carecen de fundamento y que forman parte de una campaña para desacreditar al expresidente, quien mantiene una fuerte presencia política en Estados Unidos de cara a las elecciones de 2024.

"No es coincidencia que esto ocurra justo después de que Trump visitara McDonald's. La persecución política en Estados Unidos ha alcanzado niveles impresionantes", comentó un portavoz del equipo de Trump en un comunicado. Asimismo, figuras del Partido Republicano han expresado su rechazo a las acusaciones, señalando que se trata de un ataque directo contra Trump y sus aliados.