Donald Trump, presidente electo de Estados Unidos, ha sido designado como la Persona del Año 2024 por la revista Time, marcando la segunda vez que recibe este reconocimiento tras ser nombrado en 2016.

La decisión de la prestigiosa publicación destaca el impacto de Trump en la política estadounidense y global tras su victoria sobre la actual vicepresidenta Kamala Harris en las elecciones del pasado 5 de noviembre.

En su comunicado, Time justificó su elección señalando que Trump ha liderado "un regreso de proporciones históricas", impulsado un "realineamiento político único en una generación" y transformado tanto la presidencia como el papel de Estados Unidos en el escenario internacional.

La portada de la revista, que circula esta semana, muestra a Trump con su característica corbata roja y una expresión reflexiva, símbolo de su regreso al poder en un contexto político polarizado.

El jefe de redacción de Time, Sam Jacobs, contextualizó la selección aludiendo al resurgimiento del populismo y a la desconfianza creciente hacia las instituciones tradicionales. Según Jacobs, Trump no solo es un beneficiario de estos cambios, sino también un agente clave en su aceleración.

A pesar de enfrentar una condena por fraude empresarial y sobrevivir a dos intentos de asesinato en el transcurso del año, Trump se alista para asumir la presidencia el próximo 20 de enero con mayorías republicanas en ambas cámaras del Congreso, consolidando su influencia política.

Trump fue reconocido por primera vez como Persona del Año en 2016 tras su inesperada victoria frente a Hillary Clinton. Ocho años después, su retorno a la Casa Blanca es percibido como una reafirmación de su capacidad para desafiar las expectativas políticas y movilizar a una base conservadora que ha redefinido el panorama electoral estadounidense.

Para cerrar un año lleno de acontecimientos, el presidente electo tiene previsto participar en una ceremonia en la Bolsa de Nueva York este jueves, donde hará sonar simbólicamente la campana de apertura de la jornada bursátil.

Mientras Trump se prepara para su regreso al poder, los analistas anticipan que su influencia continuará moldeando tanto la política nacional como las relaciones internacionales, dejando una huella imborrable en la historia contemporánea.