El Foro Económico Mundial (WEF, por sus siglas en inglés) prevé que la evolución de las tecnologías, los cambios demográficos y la transición energética y ecológica impulsarán la creación de 78 millones de nuevos empleos netos para 2030.

 

Según el informe publicado este miércoles, aunque 92 millones de empleos tradicionales desaparecerán debido a la automatización y el avance de la inteligencia artificial, se generarán 170 millones de nuevas oportunidades laborales en sectores emergentes.

 

Los datos recopilados por el WEF destacan que los empleos con mayor crecimiento estarán vinculados a áreas como los datos, la inteligencia artificial, la ciberseguridad y las energías renovables. Además, profesiones relacionadas con servicios básicos, como cuidadores, educadores, repartidores y trabajadores agrícolas, también verán un aumento en la demanda, reflejando la diversidad de necesidades en las economías en transformación.

 

En contraste, empleos considerados rutinarios o susceptibles de automatización, como cajeros, asistentes administrativos o diseñadores gráficos, tendrán una significativa reducción en su demanda. El informe estima que hasta un 41% de la fuerza laboral en estas áreas podría disminuir en los próximos años, acelerando el cambio hacia puestos más especializados y menos repetitivos.

 

El estudio advierte que la transición hacia esta nueva realidad laboral no estará exenta de desafíos. La brecha de habilidades sigue siendo un obstáculo clave para las empresas, ya que cerca del 40% de las competencias actuales serán irrelevantes o insuficientes. Habilidades tecnológicas como la inteligencia artificial, el análisis de big data y la ciberseguridad liderarán las demandas, aunque capacidades tradicionales como la creatividad, la resiliencia y la flexibilidad continuarán siendo esenciales en el mercado laboral.

 

Asimismo, el envejecimiento de la población en países de altos ingresos impulsará una mayor demanda en el sector sanitario, mientras que el crecimiento demográfico en economías en desarrollo incrementará la necesidad de profesionales en educación. En este contexto, el WEF subraya la importancia de la formación continua y la adaptación de los trabajadores a las nuevas exigencias para aprovechar las oportunidades que traerá el mercado laboral del futuro.