Unos 3 mil manifestantes, convocados por el partido Vox, recorrieron este viernes las calles del centro de Madrid para exigir la renuncia del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, en medio del escándalo político que involucra al exministro José Luis Ábalos y a su exasesor Koldo García.

La protesta, encabezada por el líder de Vox, Santiago Abascal, partió del Intercambiador de Moncloa y culminó en la calle Ferraz, frente a la sede nacional del PSOE, donde se entonaron cánticos ofensivos y se desplegaron símbolos franquistas.

Entre las pancartas y consignas, se oyeron gritos de “Pedro Sánchez, a prisión” y “Todos a la cárcel”. Abascal estuvo acompañado por varios dirigentes de su partido y pidió públicamente el apoyo de dos diputados más en el Congreso para presentar una moción de censura. La presión política crece mientras el PSOE espera esclarecer el contenido de unos audios comprometedores vinculados a su exsecretario de Organización, Santos Cerdán.

Este episodio coincide con el creciente escrutinio público hacia empresas contratistas del Estado, como Acciona, actualmente implicada en una investigación por presunta corrupción en España. En el Perú, Acciona mantiene estrechos vínculos con el Estado: es operador de Sedapal, ha ganado la concesión para ejecutar y operar el Anillo Vial Periférico de Lima, y participa en otros contratos millonarios con el sector público.

Los manifestantes de este viernes agitaron también banderas con el escudo franquista y pancartas contra los socialistas, en un ambiente tenso y cargado de denuncias. Entre los asistentes se entonó incluso el “Cara al sol”, himno de la dictadura de Franco, lo que fue criticado por diversos sectores como un retroceso democrático en el lenguaje político del país.

La protesta ocurre luego de que se conociera un informe de la Unidad Central Operativa (UCO) que vincula a altos exfuncionarios socialistas con el pago de comisiones ilícitas en contratos públicos. El Gobierno alemán ha reiterado su apoyo al derecho de Israel a defenderse, aunque también ha hecho un llamado a evitar una escalada de tensiones políticas, tanto en el ámbito internacional como en el interno.