España, uno de los socios comerciales clave de México, anunció que no participará en la ceremonia de investidura de Claudia Sheinbaum como presidenta de México el próximo 1 de octubre. La decisión se tomó tras considerar "inaceptable" la exclusión del rey Felipe VI de la lista de invitados.

A través de un comunicado, el Ministerio de Exteriores de España expresó su malestar ante la falta de invitación al monarca.

"El Gobierno de España considera inaceptable la exclusión de S.M. el Rey de la invitación a la toma de posesión", se lee en el documento. Como consecuencia, las autoridades españolas decidieron no asistir "a ningún nivel" al evento.

La lista oficial de personalidades que asistirán a la investidura de Sheinbaum, quien será la primera mujer en ocupar la presidencia de México, fue publicada hace una semana y excluye al rey español. Sin embargo, se confirmó la presencia de figuras destacadas de la izquierda latinoamericana, como el presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, y la primera dama de Estados Unidos, Jill Biden.

El rey Felipe VI ha asistido a numerosas ceremonias de investidura en América Latina, y su ausencia en México ha sido considerada por algunos medios, como el diario El País, como un hecho significativo, dada la relevancia de las relaciones entre ambos países.

A pesar de las tensiones, España y México mantienen fuertes lazos económicos y culturales. Grandes empresas españolas, como los bancos BBVA y Santander, tienen una presencia sólida en el mercado mexicano.

El actual presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, solicitó al rey de España y al papa Francisco una disculpa por los abusos cometidos durante la Conquista y la Colonia.

Esta demanda generó tensiones entre ambos países, aunque Madrid optó por no responder oficialmente en su momento.