Donald Trump ha recuperado el liderazgo en Polymarket, la plataforma de apuestas con criptomonedas, superando a la vicepresidenta Kamala Harris con un 51% de probabilidades de ganar las elecciones presidenciales del 4 de noviembre, en comparación con el 48,3% de su contrincante demócrata.

Este cambio en las apuestas se ha visto impulsado por la reciente incorporación de Elon Musk a la campaña de Trump, un movimiento que ha provocado un giro notable en la percepción de los apostadores.

Polymarket, conocida por sus mercados de predicción que utilizan tokens y criptomonedas, ha acumulado un total de 1.044 millones de dólares en apuestas para estas elecciones, lo que resalta el creciente interés y la confianza de los usuarios en este sistema de predicción electoral. La presencia de Musk, CEO de X, Tesla y SpaceX, en un mitin de Trump en Butler Farm, Pensilvania, ha jugado un papel fundamental en esta tendencia. En este mismo lugar, Trump sobrevivió a un intento de asesinato, lo que añade un simbolismo potente a su apoyo.

El impacto de Musk en el ecosistema de criptomonedas es bien conocido, y sus intervenciones suelen influir en los mercados. Trump ha manifestado un apoyo hacia las criptomonedas, lo que ha resonado positivamente entre los inversores y entusiastas del sector, en contraste con la postura más cautelosa de Harris, quien solo ha mencionado su intención de incentivar la inversión en esta área, generando menos entusiasmo entre los apostadores.

El reciente aumento en las apuestas a favor de Trump es significativo; un apostador identificado como EastBoat informó que las apuestas en favor del republicano incrementaron casi 50 millones de dólares en 24 horas. “Esto hace que los seguidores de Kamala tiemblen”, comentó, reflejando la creciente ansiedad entre los apostadores demócratas.

El respaldo de Musk no solo ha movilizado fondos para Trump, sino que también ha revitalizado su imagen en el ámbito político, ayudándole a recuperar la delantera tras semanas de estar en desventaja. El alineamiento de Musk con el exmandatario ha sido interpretado por los apostadores como un signo de fortaleza y viabilidad, consolidando la percepción de Trump como un candidato competitivo en el actual panorama electoral.