Corey Comperatore, un bombero voluntario de 50 años, murió protegiendo a su familia durante el ataque al expresidente Donald Trump el pasado sábado. En medio del caos y los disparos, Comperatore se abalanzó sobre su esposa, Helen, y sus hijas para protegerlas, recibiendo un disparo mortal. Su valiente acto permitió que su familia saliera ilesa.

"Corey murió como un héroe", declaró el gobernador de Pensilvania, Josh Shapiro, en una conferencia de prensa el domingo. Además del expresidente, otros dos asistentes, David Dutch y James Copenhaver, resultaron heridos y se encuentran en condición estable.

El sospechoso del ataque, identificado como Thomas Matthew Crooks, de 20 años, fue abatido por agentes del Servicio Secreto. El FBI investiga el ataque como un intento de asesinato.

Comperatore, residente de Sarver y bombero voluntario en la Compañía de Bomberos Voluntarios de Buffalo Township, también trabajaba como ingeniero de proyectos y herramientas en una empresa de fabricación de plásticos. Su comunidad y colegas han rendido homenaje a su memoria, destacando su dedicación y amor por su familia.

En una emotiva publicación en redes sociales, su hermana, Dawn Comperatore Schafer, describió la tragedia como "una terrible pesadilla". Su hija, Allyson, lo recordó como "el mejor padre que una hija podría pedir" y un "superhéroe de la vida real".

Una campaña de GoFundMe ha recaudado más de $830,000 para apoyar a la familia Comperatore. En la estación de bomberos donde trabajaba, sus compañeros organizaron un acto en su honor, destacando su carácter honesto y valiente.