El régimen de Daniel Ortega intensifica su represión contra la Iglesia católica en Nicaragua. En las últimas 24 horas, fueron detenidos los sacerdotes Denis Martínez, de la Diócesis de Matagalpa, y Leonel Balmaceda, de la Diócesis de Estelí.

Ambos clérigos fueron secuestrados por la Policía Nacional, según denunció la abogada e investigadora Martha Patricia Molina.

Denis Martínez fue arrestado este domingo mientras se dirigía a celebrar la misa, señaló Molina, quien reside en Estados Unidos y sigue de cerca la persecución religiosa en Nicaragua. Un día antes, fue detenido Leonel Balmaceda en circunstancias similares.

Las autoridades también arrestaron a Carmen Sáenz, colaboradora de la Curia Episcopal de la Diócesis de Matagalpa. Hasta el momento, ni el régimen nicaragüense ni la Policía Nacional han dado explicaciones sobre estas detenciones.

Molina advirtió que la dictadura sandinista busca erradicar la presencia de la Iglesia católica en la Diócesis de Matagalpa, dirigida desde el exilio por el obispo Rolando Álvarez, quien fue excarcelado y enviado a Roma en enero pasado.

Este incremento en la represión contra la Iglesia se produce en un contexto de creciente tensión entre el gobierno de Ortega y la institución religiosa, marcada por la expulsión y encarcelamiento de sacerdotes, y la suspensión de relaciones diplomáticas con el Vaticano.