El Gobierno de Argentina, encabezado por Javier Milei, ha anunciado el despido de 685 empleados del Ministerio de la Mujer, Géneros y Diversidad, disuelto en junio. Esta medida, parte de la segunda fase de reestructuración gubernamental, se suma a los 240 ceses de la primera etapa, eliminando el 85% del personal del exministerio.

El portavoz del gobierno, Manuel Adorni, afirmó que el 90% del presupuesto del ministerio se destinaba a sueldos. "Bajo la administración del presidente Milei, no hay lugar para gastos superfluos con el dinero de los contribuyentes", dijo Adorni, destacando que la plantilla del ministerio era mayor que la de áreas como Seguridad o Defensa.

Las asociaciones sindicales reaccionaron con indignación. La Asociación Trabajadores del Estado (ATE) se concentró en la sede del Ministerio de Justicia y DDHH, reclamando la reincorporación de los despedidos y denunciando que los despidos afectan negativamente a las políticas públicas. "Estos despidos no solo atentan contra las trabajadoras y los trabajadores, sino que también afectan de forma directa a las políticas públicas involucradas, vaciándolas, y negando a la sociedad en su conjunto sus derechos", criticó el sindicato.

El ex Ministerio de las Mujeres, Géneros y Diversidad había tenido un gasto total de 17 mil millones de dólares en 2021 y 43 mil millones en 2022, destinando estos fondos a programas como el Programa Acompañar y asistencia a víctimas de violencia de género. Entre 2019 y 2022, atendió a más de un millón y medio de personas en situación de violencia de género y ejecutó diversas iniciativas de apoyo y protección.

El anuncio de Milei marca una drástica reconfiguración del enfoque gubernamental hacia las políticas de género, generando un amplio debate sobre las prioridades y el manejo de los recursos públicos en Argentina.