Un ataque con dron cargado de explosivos provocó la caída de un helicóptero de la Policía Nacional de Colombia en el municipio de Amalfi, Antioquia, dejando ocho muertos y dos heridos. La aeronave realizaba labores de traslado de personal que participaba en operativos contra cultivos de coca cuando fue impactada.

El presidente Gustavo Petro confirmó que el aparato fue derribado tras recibir la descarga de explosivos desde un dron en medio de combates con grupos armados ilegales. Según el mandatario, la acción demuestra la capacidad de estas organizaciones para utilizar tecnología en ataques directos contra las fuerzas del orden, lo que plantea un nuevo desafío de seguridad en la región.

De acuerdo con la información oficial, dos helicópteros cumplían labores de apoyo en la zona. Cuando recibieron la alerta de ataques con drones, regresaron para evacuar a los efectivos en tierra, momento en el que uno de ellos terminó alcanzado y siniestrado.

El gobernador de Antioquia, Andrés Julián Rendón, responsabilizó a estructuras ilegales que operan en la zona, como disidencias de las FARC o integrantes del Clan del Golfo. El funcionario señaló que el uso de drones con cargas explosivas marca un hecho inédito y doloroso en los ataques contra la democracia y la Policía de su país.

Las autoridades colombianas desplegaron refuerzos aéreos y militares para evacuar a los sobrevivientes y contener los combates en la zona. El incidente ha encendido alertas sobre cómo la adaptación de drones, cada vez más accesibles, puede convertirse en una amenaza directa en escenarios de violencia armada en América Latina.

Condeno el atentado con drones contra un helicóptero de la Policía en Amalfi, Antioquia. Toda mi solidaridad con las familias de los policías fallecidos y deseo una pronta recuperación para los heridos.

Este ataque es otra consecuencia de la funesta “paz total”, que nos tiene en… https://t.co/qLJgExkBaR

— Sergio Fajardo (@sergio_fajardo) August 21, 2025