La Organización Mundial de la Salud (OMS) declaró, en la víspera, el actual brote de mpox (conocido como viruela del mono) como una emergencia de salud pública de alcance internacional.

Esta es la segunda vez en dos años que se considera que esta enfermedad infecciosa puede convertirse en una amenaza sanitaria internacional, una alerta que inicialmente se levantó en mayo del año pasado tras contenerse su propagación y estimarse que la situación estaba bajo control. En aquel brote, los casos llegaron hasta Europa y Norteamérica.

La OMS indicó que esta vez los brotes no son consecuencia de la circulación de una misma variante del virus, sino de más de una, y que también se han observado niveles de riesgo y de contagio diferentes. Hace dos años, la transmisión era casi exclusivamente por vía sexual.

El director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, señaló que es muy preocupante que la viruela del mono se haya expandido a países donde nunca antes se había visto casos, como Uganda, Ruanda, Burundi y Kenia.

Por ello, sostuvo que "una respuesta internacional coordinada es esencial para contener el brote y salvar vidas”.

El organismo sanitario ha recibido la notificación de 14.000 casos y 524 muertes este año por mpox, pero la Federación Internacional de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja (FICR) ha manifestado que los casos se elevan a 17.000.